jueves, 31 de marzo de 2022

¿Venceremos?

Hace años que no escribo aquí, y hoy tampoco sé porqué lo hago, me voy a alejar de la política que siempre domina mis mediocres escritos y quiero centrarme en otros temas, el amor, la alegría, el dolor, las sonrisas y el odio; fueron sólo conceptos que escribí para mostrar la dualidad y dicotomía que vive dentro de mí.


Después que terminara mi relación de toda la vida, sentí como el mundo que conocía, se desplomaba poco a poco, entre el humo del cigarro, que volvía a mis pulmones, la soledad que enfreté y para la cuál nunca me preparé, esos deseos de que todo fuese un sueño, como cuando pasa una desgracia monumental en tu vida, comencé a encontrar en mí, algo que no sabía que existía, sensaciones extrañas, pensamientos ilógicos, fuera de toda razón.
 
Cuando la ví por primera vez, jamás podría haber imaginado siquiera, que la tendría entre mis brazos, que la besaría y amaría como si fuese mi primera vez, que cambiaría incluso lo que escribí aquí, hace varios años, mis pensamientos sobre ese "sentimiento", eso que para mi eran solo cosas químicas y biológicas, el constructo patriarcal, hetero-capitalista del amor; si, cuando la veo me falta el aire, y no es por una cuestión física, su rostro y su sonrisa vienen a mi al terminar la noche y comerzar el día, y no es un sueño, al verla produce un vacío en mi estomago, y no estoy enfermo, entonces, me pregunté, ¿que me pasa?

Por primera vez en la vida, me he enamorado.

¿Y qué debo hacer?

Nací en una comuna pobre y estigmatizada, me crié en una casa de madera, sin privacidad, que casi se caía a pedazos, sin nadie con quién jugar, sólo tenía mis sueños, mis anhelos de ser algo, de pertenecer a algo mayor, no lo comprendí en ese momento, pero me tocaba una vida de luchas interminables, donde las metas que se cumplen son una cordillera y cuando las terminas, se abren puertas a un Everest.

Así de lucha y esfuerzo, mi vida ha sido un sinfín de alegría, dolor, sonrisas y odio, y por ella por primera vez quiero dejar el dolor y el odio, y que se transforme solo en amor, alegría y sonrisas.

Venceremos?

viernes, 30 de marzo de 2018

INFAMIA RADICAL: LA DUDOSA ACTUACIÓN DEL EX MINISTRO, CORRELIGIONARIO CAMPOS.

Para el radicalismo, que nace luchando por justicia, que sufrió en carne propia las violaciones a los derechos humanos, constituye una deshonra espantosa ver en el día de hoy que la prensa indique que aparentemente el último Ministro de Justicia de Michelle Bachelet, seria quien habría boicoteado el cierre del penal Punta Peuco, ad portas del final del gobierno de la Nueva Mayoría.

Ese ex ministro, se llama Jaime Campos, es militante del Partido Radical.

Si esta situación es lamentablemente verdadera y el correligionario, realizó, o para ser más preciso, NO HIZO NADA para promover nuestros ideales en el gobierno, nuestro gobierno, como nuestro ministro, entonces cabe preguntarse:

¿Qué hemos hecho como radicales, para enterrar a la tiranía y sus deleznables redes de corrupción?
¿Qué hemos hecho como radicales, para terminar con las injusticias actuales y pasadas en Chile?
¿Qué hemos hecho como radicales, para cerrar Punta Peuco?

Quedará en nuestra conciencia esa respuesta y significara un doloroso llamado para volver a la urgente lucha, disciplinada y consecuente, que nos requiere el país.

Hace poco tiempo, me tocó hablar sobre la indisciplina política. Este punto fundamental, en un partido que se caracteriza por no dar órdenes, en confiar en la calidad doctrinaria de sus militantes, está llevando a la relativización del radicalismo, en convertirlo en nada, en una bazofia electoral que acepta toda injusticia. Por ello es un cáncer dentro de cualquier colectividad y especialmente en el radicalismo, el antiguamente llamado "partido de los ideales". Sin ideales, no tendremos nada. No seremos nada.

¿Cómo puede funcionar un partido, si sus máximos exponentes públicos como son aquellos que gobiernan Chile en nombre del partido, no siguen el actuar propio de un radical, donde sus militantes actúan cada uno según su propia conveniencia, sin tener un marco ideológico?

Eso sencillamente no funciona, y no importa en lo absoluto cualquier clase de argumento improvisado que dé el ex ministro Campos. CUALQUIER RAZÓN PERSONAL, SE DERRUMBA FRENTE AL ACCIONAR COLECTIVO, frente a la lucha que ha llevado el Radicalismo en su historia, donde perpetuar los privilegios de una elite, es la antípoda a la construcción de un Estado con una política popular y en servicio de los más desposeídos. El accionar del ex Ministro Campos, en posesión del poder, es obra de quien lleva años sin militar activamente, sin participar de una asamblea, sin pisar la sede del Partido, o mucho menos estar en contacto con las bases Radicales, lo que al final te desconecta del sentir popular, te desclasa, y pasas de formar parte de una democracia a representar los intereses de una aristocracia, priorizar por sobre lo colectivo, los deseos personales.

De no reivindicarse públicamente, hoy Jaime Campos pasa a la Historia como el Traidor de la Presidenta, un desviado del radicalismo, y por ello deja de ser un Correligionario.

Porque no es posible para ningún radical, llamar "correligionario" a una persona que siendo Ministro de Justicia, le negó a todo un pueblo, a todo su partido, precisamente la Justicia. Acto cobarde digno de la derecha más reaccionaria, de los esbirros de la tiranía, no de un ciudadano demócrata, mucho menos de un auténtico militante radical.

Por ello, exijo como chileno y radical, explicaciones públicas a la brevedad, de usted señor Campos. No solo de este bochorno, sino de su actuar total como ministro y si dichos actos se condicen con nuestros magnos ideales. Es una obligación ética ineludible, que dé estas explicaciones públicas a la ciudadanía toda, a las bases radicales, y al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Radical. De no ser así, o si las explicaciones fueran insuficientes, el partido deberá proceder a su inmediata expulsión, porque a diferencia de nuestro país, que ha tenido la desdicha de soportar esta clase de injusticias durante tanto tiempo, el radicalismo no las cobijara en su seno y las erradicará allí donde se encuentren.

A mis correligionarios de corazón, sepan que siento al igual que ustedes plena vergüenza de este hecho, pero eso no debe afligirnos. Al contrario, debemos ser una voz estruendosa que no se acalle jamás frente a la ignominia. Estamos llamados a restaurar la verdad, la justicia, y a hacerla sentirse más fuerte que nunca. De nosotros depende.

Se despide
Felipe Alvear Cordero

jueves, 17 de marzo de 2016

Ideologizar en las municipales

Desde pequeño siempre me extrañó ver carteles de candidatos donde no se podía ver el logo de su partido o simplemente su no participación partidaria, era imposible (para un niño de menos de 14 años incluso) comprender como alguien podría votar por él, sí en estricto rigor no sabe cuál es su pensamiento, ni las causas que defiende.

Hoy, observando el actual escenario político, donde existe un descontento generalizado hacia los partidos políticos y quienes los componen, problema que se acentúa y evidencia en las campañas. La gran mayoría de las candidaturas se presentan sin su color político para dar una cierta “apariencia de independiente”, de una persona alejada de la “vieja política”. Esta situación se ve con mayor fuerza en las Elecciones Municipales; debido a que en las de CORE, parlamentarias y presidenciales, algunos (no todos) sustituyen el logo del partido por la o el candidato presidencial de la coalición, aprovechando que todas aquellas elecciones son en simultaneo.

Entonces me pregunto ¿Acaso no tiene importancia las ideas fuerza que tenga un candidato a concejal o a alcalde?, ¿Acaso solo importa su apariencia física o el apellido que tiene?, y finalmente ¿Acaso es tan mal vista la administración comunal? Algunos responderían a lo segundo que sí, debido a reconocidos casos de “personajes de la farándula” que se insertan en la política a través de las elecciones municipales, pero su aporte real y tangible es muy por debajo de lo que ameritan ser concejal o alcalde. A su vez, cabe considerar que este año, en comunas donde son electos 10 concejales, las cedulas de votación serán largas nóminas de candidatos, lo que se reflejará también en muros, postes y plazas llenas de carteles de caras y nombres conocidos y por conocer.

Por lo anterior, se hace imperioso que la ciudadanía sepa cuál es el partido y/o las causas que defienda como persona, como candidato. El desafío de la juventud es, justamente, ideologizar nuevamente a la población, llenarla de ideas y sueños, para cambiar Chile debemos avanzar hacia un país tolerante, integrador y respetuoso, discutir de izquierdas, centros y derechas, de modelos económicos, de Estado. No podemos seguir indiferentes ante la política y separarla de aquellos que la han ocupado para beneficio personal, nos enfrentaremos en unos meses a elecciones municipales, donde los partidos no han tratado de hacer ningún esfuerzo para incluir nuevos rostros, los esfuerzos los han hecho la militancia joven, paso a paso hemos posicionado nuestro discurso en la asamblea comunal, en los regionales, a nivel nacional y en la calle, pero lejos del dogma de “juventud = bueno”, aquí no exigimos nada por la edad, somos trabajadores, estudiantes, profesionales, técnicos, sindicalistas con las manos limpias, con trabajo honesto y abnegado en las bases.

Somos la generación que ha visto la peor cara de los políticos que se decían demócratas y se golpeaban el pecho con la vuelta a la democracia, esos mismos que le han fallado una y otra vez a nuestro pueblo, somos la generación que realizará los cambios en Chile, hijos de obreros, trabajadores y profesores; somos jóvenes que saben perfectamente que falla en la calle, en el barrio, en nuestra comuna. Por ejemplo, somos los que volvemos todos los días a nuestros hogares en transporte público, desde o hacia la periferia Santiaguina, o entre Concepción y Coronel – Lota, o desde Chillán hacia las comunas rurales donde la última locomoción sale a las 6 de la tarde; somos los que vivimos en carne propia las falencias de un sistema educacional que discrimina por situación económica; somos los que hemos luchado el triple por ganarnos un espacio, frente a quienes hoy ostentan esos cargos o quienes eligen los caminos fáciles, corrompiéndose para llegar allí.

Porque no somos un grupo iluminado que da soluciones desde su escritorio en una gran empresa o en su “casita del barrio alto”, esa es la diferencia de nuestra generación con la ellos, eso es lo que nos separa de los vicios de la política “en la medida de lo posible”, hemos crecido viendo un país desigual e injusto. Por esto podemos hacer campaña mirando a los ojos, abrazando y compartiendo con el vecino que hemos visto toda nuestra vida, porque no llegamos de aparecidos a la población. Somos los jóvenes que de la nada y con muy poco, hemos comenzado a construir desde nuestros hogares hacia nuestros barrios y comunas, un mejor Chile. Y “comenzando” porque esto no termina acá, porque lograremos un Chile de Todos, más justo y solidario, aún con la adversidad imperante; porque no nos mueve el poder o el dinero, nos mueven nuestros sueños y los sueños de aquellos que confían en nosotros. ¡Y lo lograremos!.

Felipe Alvear. Candidato a Concejal de la Juventud Radical por La Cisterna.

Ricardo Trostel. Candidato a Concejal de la Juventud Radical por Concepción.

lunes, 8 de febrero de 2016

Estado, iglesia y educación

Año tras año (con espanto para quienes somos hombres laicos) vemos como el Estado a través de sus jefes de gobierno, hacen un largo desfile a través de las distintas fiestas y eventos religiosos del país, desde el tedeum, hasta la navidad, la realización y participación del Estado en estas “fiestas” conllevan enormes gastos que provienen de arcas fiscales, mejor dicho, que todos los Chilenos pagamos, ¿y no se supone que el Estado es laico?, así es, hace ya décadas los Radicales después de años de lucha logramos la separación de la iglesia con el Estado, ¿pero se ha hecho efectivo este “divorcio”?.
A nuestros hijos los adoctrinan para creer que la solución a las problemáticas del mundo está en la religiosidad, eso no sería “tan malo” si sucediese solo en los colegios particulares donde el Estado no financia un peso, puesto que realmente la promoción del libre culto es la no enseñanza de ninguna religión en el aula, deben entregarse los acontecimientos y la información pertinente para lograr que el cognoscente encuentre su propio camino espiritual y moral,  y el más adecuado para que la familia en conjunto decida.

Si vemos entonces que en la administración del Estado, en cuanto a la celebración de “fiestas” religiosas, así como el curriculum que rige a los colegios en Chile están orientados no al librepensamiento, si no, al adoctrinamiento de niños y niñas en nuestro “sistema educativo”, aquellos que han elegido el camino de la libertad de los dogmas y de la separación total del estado en los asuntos religiosos, no podemos estar tranquilos, como escuche o leí una vez, cuando la iglesia y el Estado, el primero tratando como sea de mantener sus influencias sobre las políticas públicas y este último no respetando a un sector de la población y al mismo espíritu de la democracia y el avance de la república además de los legítimos triunfos de las luchas sociales ya en 1925, paso de ser un ateo, a un ateo militante.

Veamos un poco el ambiente educativo, el año 2013 opte por eximir a mi hija del “ramo de religión”, se me solicitó que enviase material de estudio para que ella pudiese “no perder” esas dos horas, para mi es obvio, o sea no puedo quedar sentado mirando como adoctrinan a mi hija, con asombro un par de semanas supe que la llevaban a la biblioteca a pintar un libro de “my Little pony”, cuando enojado plasmé el reclamo, optaron por dejarla en la sala mientras sus compañeros tenían religión, y sabiamente la profesora le decía: usted no escuche mientras tenemos la clase, leyó bien: QUE NO ESCUCHARA, ¿puede usted comprender esta situación?, haga el intento, siente a su hij@ de 7 años y dígale que no escuche mientras usted canta “dios dijo a Noe…”


¿Qué podemos esperar de una sociedad donde los profesores son fanáticos religiosos, sin el criterio de comprender la libertad de pensamiento,  que acosan a niños con panfletos religiosos?, ¿Qué podemos esperar de una sociedad que aún discrimina a aquellos que piensan distinto?, cuán lejos estamos de aquellos que lucharon por hacer lo obvio, y separar al Estado de la iglesia, parece casi un retroceso en el tiempo, a veces me siento nuevamente en la inquisición, mientras escribo esto, me pregunto si no debo bajar el tono de mis palabras para que alguna vez sea publicada esta columna, ese miedo a hablar debemos superarlo con educación, pero no aquella a la que estamos acostumbrados, debemos educar creando un país libre, sin dogmas, en libertad, debemos avanzar a la eliminación completa de la obligación de tener religión en los colegios públicos, dejándola optativa, así como eliminar el tiempo obligatorio de aquellos que no quieran tenerla.

martes, 5 de enero de 2016

Discurso aniversario 98 años JR

Correligionarias, Correligionarios y simpatizantes, estamos reunidos esta noche entorno al aniversario número 98 de nuestra Juventud Radical de Chile y hoy para mí estas palabras tienen un especial y emotivo significado, es el último aniversario que realizo como Presidente Regional Metropolitano de la Juventud.
El video que acabamos de ver, quiso reflejar plenamente el espíritu de nuestra región y de lo que ha sido nuestra gestión, el espíritu americanista y republicano, aquel que compartieron Bolívar y O’Higgins, aquel que comparte la República Bolivariana de Venezuela, aquel que compartimos tantos hoy en este lugar.
Hace poco en el comité Interamericano celebrado en Colombia, nos reafirmamos como bloque político juvenil el deber de luchar por la paz y la unión entre pueblos. Estos saludos fraternos, no hacen más que reafirmar aquel camino que nos hemos planteado como juventud, hoy, que vemos como la derecha fascista vuelve a ganar espacios en nuestro continente. Esto nos convoca a la obligación moral  de entregar una Latinoamérica unida ,y fuerte, donde las juventudes políticas de izquierda avancemos para encontrar esa justicia social tan anhelada y que tantas veces se nos ha negado como pueblo. 

El año 2012 llegué a ocupar este cargo lleno de sueños e ideas, comencé este largo camino cuando en la región éramos pocos, éramos más ideas que personas, más palabras que acción. Habiéndome formado en la Asamblea de La Cisterna supe que debíamos hacer un cambio, un cambio Radical. Hoy podemos decir con orgullo que esta es una región completamente distinta
Miren a su alrededor… miren cuantos jóvenes hay aquí, miren a cuantos no conocen y eso no es malo, es señal que hemos crecido y lo ¡seguiremos haciendo!

Pero este trabajo no ha sido sólo de una persona,  como olvidar quien ha sido un gran correligionario, militante desde los 14 años, Thomas Córdova con quien iniciamos esta aventura del regional el año 2012 y hoy es uno de los más destacados miembros del CEN, o quien ha realizado la labor en la secretaria del regional desde el 2014, correligionario Juan Ignacio Cornejo, con trabajo en la comuna, en la calle,que es precisamente donde no estamos actualmente los Radicales, donde faltamos, donde la gente nos necesita más que nunca, volver a la Calle es la tarea obligatoria que tenemos pendiente ¡Volvamos a recuperar el amor por participar de la organización vecinal, los clubes sociales, culturales y deportivos de barrio 

Las organizaciones de base nos necesitan y nosotros a ellas. Chile necesita el Radicalismo, y nuestra tarea hoy es que cada ciudadano sepa que el radicalismo sigue siendo una  fuerza de cambio y justicia para nuestra sociedad, que nuestra Juventud sigue siendo la Juventud que cree en el Socialismo y que cada uno sepa que llegaremos a él!
Los jóvenes que acabarán con la hegemonía capitalista, los jóvenes que cambiarán este país indiferente, sumido en el consumo, seremos nosotros… los jóvenes RADICALES! 
Hoy, es mi última vez en esta instancia como presidente del consejo, incluso tengo un poco de tristeza, pero con mucha esperanza los  invito a cada uno de ustedes a retomar la difícil tarea de ser un verdadero radical, revalidando día a día nuestro compromiso hacia los valores Humanistas, Laicos y Socialistas PERO EN EL LUGAR DONDE REALMENTE  IMPORTA: EN LA CALLE y la tarea correligionarios no es fácil pues la dictadura nos legó una sociedad desmovilizada, egoísta, capitalista y cegada por los dogmas del libre mercado, donde el respeto por el ser humano está en el último lugar de las prioridades de la clase burguesa y explotadora.

Debemos tomar conciencia que el camino no es seguir personas, intereses mezquinos o egos trasnochados que sólo nos dañan. Después de 150 años debemos entender que las divisiones ya le han hecho demasiado mal al Radicalismo. No volvamos nosotros a repetir los errores del pasado.
Hoy estamos colocados en un tránsito histórico, como dijera el Compañero Presidente Salvador Allende, donde tenemos la gran oportunidad de poder cambiar la historia de nuestro país, de volver a politizar nuestras poblaciones, a nuestros sindicatos, volver a recuperar lo público, reconstruir  al Estado, hacerlo un eje central de la redistribución y equidad de oportunidades como en nuestros gobiernos, donde habíamos encaminado a Chile por la senda de la Justicia Social y el Laicismo; luchando contra la opresión, el autoritarismo y los dogmas… Un Chile con educación pública, laica, gratuita, universal y con una profunda conciencia social.

En torno a este recuerdo, y esta posibilidad, posibilidad real que tenemos hoy de cambiar la Constitución, debemos meter los pies al barro… Para salir a la calle no necesitamos más que nuestra voluntad y fuerza,  con la fuerza de las ideas, podremos volver con la frente en alto a las poblaciones, a los liceos y a las universidades.
Este es un llamado para todos aquellos que saben dónde está el trabajo de un partido, para aquellos que saben que el teclado es sólo una ayuda y que el verdadero trabajo se gana caminando, recorriendo las calles junto al pueblo, ahí volveremos a tener a un correligionario o a una Correligionaria Presidenta de la República, para un Chile con verdadera justicia, HUMANISTA, LAICO Y SOCIALISTA DEMOCRÁTICO.

Porque vengan otros 150 años más, que viva el gran partido de los ideales, porque vengan 98 años más de historia, que viva la Juventud Radical de Chile!

(Último discurso en aniversario de la Juventud Radical de Chile, como presidente Regional Metropolitano)

viernes, 14 de febrero de 2014

Dios y el amor: Constructos sociales

Cuando hablamos de Dios es inevitable preguntarnos sobre su origen, así también resulta fácil para un ateo asegurar su no existencia, la de una entidad omnipresente, omnipotente y omnisapiente, puesto que el método científico, como el estudio de la religión y la ciencia son capaces de demostrar su No existencia (pese a no ser el objetivo) y dar un sentido matemático, físico y biológico a la creación, a la evolución y a todo lo que nos rodea, lo que no podemos negar es la existencia de Dios como concepto, pues el arraigo del ser humano con sus creencias, su necesidad por no sentir la soledad frente a los grandes problemas que lo aquejan, la necesidad de saber que poseerá una vida llena de satisfacción, después de una de penas y sacrificios, es innegable, viéndolo así, podemos hablar de Dios como constructo social.

En cuanto al amor, es mucho más facil para la ciencia lograr comprobar cómo este sentimiento es la conceptualización romántica que define reacciones químicas, biológicas y psicológicas, eel problema es con otro constructo social,  la occidentalización del concepto: monogamia y heterosexualidad, la que entra en contradicción; sabemos que hace tiempo nos diferenciamos de los animales por medio de la razón, pero esto sigue dictándonos conductas, en contraposición con la sociedad que tiene otras leyes y formas (un constante SuperYo peleando con un Ello), esta continua pelea ha logrado llevar al amor a ser un sentimiento añorado a través de toda nuestra vida, pero  ¿Qué pasa si nuestro cuerpo no encuentra el otro ser que provoque las reacciones químicas?,  se provocaran en menor grado con algún otro ser humano, pero sin llegar a la emocionalidad descontrolada en que caen adolescentes y princesas de cuento.

Tenemos dos conceptos que nacen para explicar cosas que no se conocían, Dios=fenómenos naturales y amor=reacciones biológicas, negar la existencia en la sociedad de estos sería imposible, negar la concepción de ambos, uno como divinidad y otro como el sentimiento de exclusividad, patriarcal y heteronormado, es completamente viable.
Las sociedades crean referentes, historias únicas y memorias, la concepción de exclusividad y heterosexualidad que conlleva el amor, aquella construcción me parece egoísta y anti natural (salvo honrosas excepciones que no hacen la regla), altas cifras de infidelidad y divorcios, avalan que esta unión eterna y exclusiva, cada día va en decadencia, para los conservadores que sacaran su monóculo para leerme asombrados y con el grito en el cielo, advierto que no es una crítica a lo que como sociedad llamamos familia, pues si hay personas que gustosas comparten sus vidas con otros seres humanos, es la base de un  pensamiento progresista esta relación de crecimiento en conjunto, comunitario.

Debemos entonces preservar las relaciones humanas como imperfectas y creadas por sociedades, para normar y guiar y no obedecen conceptos que conlleven él  “para siempre, solo contigo y la heterogeneralidad de géneros”, me aboco principalmente al tema del amor, puesto que me parece más complejo de explicar que el de Dios, entidad milenaria descendiente de la necesidad de dar explicación a nuestro entorno, normarlo y obedecer a nuestros instintos animales y básicos, de llenar el vacío de nuestra vida y las ganas de tener una mejor.


Dios está inmerso en nuestra sociedad y lo seguirá estando durante mucho tiempo, el primer paso para dejar atrás su control social y moral, es aceptar que solo existe entre nosotros por medio del concepto, y no es más que palabras, esperanzas y deseos de cada individuo y no una divinidad.

viernes, 30 de agosto de 2013

La memoria de la derecha a 40 años

Comprender el discurso de la derecha Chilena sobre la Dictadura, es a veces, casi imposible, las sociedades crean sus memorias en base a sus vivencias personales y colectivas, las adecuan según su comodidad o protección, la basan en su Historia oficial o la distancian de ella, pero en el ejercicio de su memoria histórica la derecha ha ido de mal en peor, pero no es solo por su poco avance en el pensamiento hacia el progreso y la unidad, sino también, por la labor de quienes han trabajado en la defensa de los derechos humanos, además de la lucha de las víctimas y familiares.

Durante la dictadura las madres, padres, hermanas, hermanos e hijas e hijos, vencieron el miedo y salieron a la calle a recordarle a los otros lo que había sucedido en Chile, y corrieron innumerables ocasiones por la Alameda contando las historias de sus caídos o apresados,  es un proceso lento que con la llegada a la democracia, se comienza debilitar, por los años, por la falta de justicia, pero estas organizaciones y movimientos ya habían hecho una labor incalculable por la memoria en nuestra sociedad, que ni siquiera ellos imaginaban, lograron que todos y cada uno de los Chilenos, condene las violaciones a los derechos humanos y pusieron el tema lentamente en todos los sectores, políticos y educativos.

Hoy la derecha es incapaz de poder justificar las violaciones a los derechos humanos que sucedieron en nuestro país, en el contexto de “la salvación” del marxismo internacional, en este afán de poder encontrar una explicación lógica a una barbarie como lo es una dictadura, comienzan día a día a modificar su discurso y alterar su memoria, a modo de ejemplo la frase típica, “lo que paso en la UP”, que nos muestra en una balanza el bloqueo que sufre Allende por Estados Unidos y el posterior desabastecimiento y colas producidas por este, con un golpe de estado y una dictadura de 17 años,  un error histórico rotundo y una tergiversación de los hechos, pero esto no se queda ahí, la nueva vertiente de los jóvenes gremialistas ha ido aun mas allá, desvinculando el golpe con las violaciones a los derechos humanos y situando estos últimos actos a un grupúsculo aislado de militares, esto me hace recordar la Alemania de algunas décadas atrás, donde nadie era nazi y los hijos de quienes vivieron la gran guerra, se preguntaban ¿y quiénes eran nazis?, ¿nadie fue nazi?.

Aquí vemos claramente como la derecha en su afán de justificar hechos que actualmente son repudiados transversalmente en nuestra sociedad, gracias al debate que han puesto en la mesa quienes siguen luchando incansablemente por la verdad y la justicia, no tiene más que recurrir a modificar sus recuerdos, e interpretar la historia bajo un prisma inexistente, donde el golpe fue libertad, la dictadura tuvo auge económico, a pesar de estar documentado y demostrado lo contrario, todo este gran ejercicio para defender lo indefendible, una dictadura sangrienta y cruel.


El 11 de septiembre de 1973 es una fecha que muchas veces quisiéramos borrar de nuestras mentes, es comprensible, el ser humano desea borrar los recuerdos de horror de su mente, pero nuestra memoria es tan significativa como fuente para la Historia, que muchas veces debemos comprender que pese a ser nuestro derecho recordar, también es nuestro deber.